Durante los últimos años se ha producido
en la cooperación internacional al desarrollo,
una progresiva homogeneización de los métodos de gestión utilizados.
Esto se ha debido, en gran parte, al éxito que un método concreto de
planificación, el llamado Enfoque del Marco Lógico (EML), presentado en
distintas variantes, ha obtenido entre los actores de la cooperación al
desarrollo y, especialmente, entre los organismos financiadores.
Actualmente, el EML es exigido por
prácticamente todas las entidades donantes para tomar en consideración las propuestas
concretas de financiación y esto ha contribuido a que todas las instituciones
de cooperación al desarrollo se hayan visto en la necesidad de conocer y
dominar este procedimiento de planificación por objetivos y de que el mismo sea
una de las temáticas principales en los programas de formación de cooperación
al desarrollo.
El EML es un sistema de planificación por
objetivos, aplicado en el ámbito de la cooperación internacional, que se
utiliza principalmente, pero no únicamente, en los proyectos de desarrollo
social. Las inversiones eminentemente productivas, y en general, otros tipos de
proyectos, pueden hacer uso de este
método con muy buenos resultados, y así lo señalan todas las definiciones
disponibles acerca de este sistema.
Aún cuando el método se encuentra en
desarrollo hay que señalar que sus partes más formalizadas son las
correspondientes a la etapa de
identificación – diseño.
El Método del Marco Lógico (EML) surgió
en los inicios de los años setenta en el
seno de la cooperación al desarrollo de los Estados Unidos, en la firma
Practical Concepts Inc. (PIC)
para la United States
Agency for International Development
(USAID). Es
por lo tanto un método contrastado, con cierta trayectoria histórica y un nivel
de experiencias acumuladas considerable.
En su versión original el EML consistía
esencialmente en un formato de “matriz de planificación” que permitía organizar
los diferentes niveles de objetivos y que los relacionaba mediante
correspondencias e informaciones lógicas.
Con posterioridad fueron apareciendo en diferentes países europeos
nuevas versiones que pudiéramos considerar familias del EML hasta llegar al
llamado Enfoque integrado del Marco Lógico, designado por las mismas siglas
EML cuyo propósito principal es
contribuir a mejorar la calidad de la gestión de los proyectos de desarrollo,
desde sus fases iniciales hasta su conclusión.
Entre los organismos de cooperación
bilateral el EML es utilizado actualmente por
las siguientes instituciones: USAID (Estados Unidos), CIDA (Canadá),
JICA (Japón), GTZ (Alemania), AECI (España), DDI (Reino Unido), BADC (Bélgica),
NORAD (Noruega), SIDA (Suecia), DANIDA (Dinamarca), FINNIDA (Finlandia),
INTERCOOPERATION (Suiza), DGCS (Italia), MEF-SAI (Francia), HELLASCO (Graecia),
UNIDO (Austria), etc. En cuanto a las
organizaciones de cooperación multilateral que lo aplican puede citarse a la Comisión Europea,
PNUD, FAO, BM, BID, y otros.
Una conclusión de lo anterior es que este
método constituye actualmente uno de los mas utilizados para gestionar
proyectos y que por lo tanto, todos los
interesados en participar activamente en los procesos de desarrollo
deben conocer, al menos sus principales características.
Las principales características del
método son las siguientes:
1.
El EML constituye, en primer
lugar, un método para la toma de decisiones.
2.
El EML mantiene esencialmente
un enfoque participativo en el que, de manera especial, se integran las
personas y colectivos afectados por la futura intervención de desarrollo. Este
componente participativo es quizás el más importante de todo el EML.
3.
El EML es un método
relativamente sencillo con una terminología especializada más bien reducida y
con procedimientos utilizados fácilmente comprensibles.
4.
El EML es un método secuencial,
en el que las discusiones de grupo siguen un orden predeterminado. Constituye
un método de pasos encadenados con un sentido definido.
5.
El EML prevé la visualización
de los acuerdos alcanzados mediante las discusiones efectuadas en cada uno de
los pasos que componen su secuencia.
Se puede
resumir diciendo que el EML constituye un método basado en la discusión de
grupos, lo más amplios que sea posible, en los que necesariamente deben estar
representados los beneficiarios del proyecto. El propósito último de todo ese
proceso es lograr un consenso respecto a la intervención a realiza, es decir
sobre lo que se quiere hacer y sobre la manera de hacerlo.
LOS PASOS DEL
MÉTODO DEL EML
Ya se conoce
que el EML es un método en el que existen pasos predeterminados. Cada uno de
esos pasos constituye un eslabón necesario en los debates grupales, donde se
abordan las cuestiones que se consideran esenciales para la definición de un
proyecto. Los pasos clásicos del EML
son:
1.
Análisis de la participación
2.
Análisis de los problemas
3.
Análisis de los objetivos
4.
Análisis de las alternativas (o
estrategias)
5.
Matriz de planificación del
proyecto (Matriz de Marco Lógico)
Los cuatro
primeros pasos del método forman parte de la fase de identificación del
proyecto y el quinto de los pasos del
EML constituye la columna vertebral de este método para el diseño del proyecto.
Por tal motivo,
se analizarán los cuatro primeros pasos del método en esta unidad de Identificación,
y posteriormente, el quinto paso en la fase propiamente de Diseño.
ANÁLISIS
DE LA
PARTICIPACIÓN
En este paso se
trata de efectuar un diagnóstico acerca de los diferentes agentes sociales
implicados en la realidad concreta sobre la que se plantea intervenir y en
definir de la manera más precisa posible los beneficiarios del proyecto y al
resto de los afectados, positiva o negativamente, por esa intervención.
Es necesario
ofrecer un panorama lo más completo posible de la realidad social sobre la que se
propone intervenir. Para ello es necesario describir al conjunto de los agentes
sociales que forman parte de la misma, poniendo de manifiesto sus problemas
específicos, sus intereses y las
relaciones que tienen establecidas entre sí.
Cada
realidad es única y precisa un análisis
particular. En principio, hay que afirmar que no pueden existir dos proyectos
idénticos, porque no existen dos realidades completamente iguales.
Comenzar la identificación por los beneficiarios o por los problemas
constituye un dilema que no se encuentra plenamente resuelto. Sobre esta
cuestión hay distintas opiniones. Sin embargo, parece evidente que en la
realidad los dos análisis deberán hacerse de una manera más o menos simultánea
y que siempre los problemas tendrán que ir vinculados a los grupos concretos
que los padecen.