martes, 22 de octubre de 2013

EL ENFOQUE DEL MARCO LÓGICO


Durante los últimos años se ha producido en la cooperación internacional al desarrollo,  una progresiva homogeneización de los métodos de gestión utilizados. Esto se ha debido, en gran parte, al éxito que un método concreto de planificación, el llamado Enfoque del Marco Lógico (EML), presentado en distintas variantes, ha obtenido entre los actores de la cooperación al desarrollo y, especialmente, entre los organismos financiadores.

Actualmente, el EML es exigido por prácticamente todas las entidades donantes para tomar en consideración las propuestas concretas de financiación y esto ha contribuido a que todas las instituciones de cooperación al desarrollo se hayan visto en la necesidad de conocer y dominar este procedimiento de planificación por objetivos y de que el mismo sea una de las temáticas principales en los programas de formación de cooperación al desarrollo.

El EML es un sistema de planificación por objetivos, aplicado en el ámbito de la cooperación internacional, que se utiliza principalmente, pero no únicamente, en los proyectos de desarrollo social. Las inversiones eminentemente productivas, y en general, otros tipos de proyectos,  pueden hacer uso de este método con muy buenos resultados, y así lo señalan todas las definiciones disponibles acerca de este sistema.

Aún cuando el método se encuentra en desarrollo hay que señalar que sus partes más formalizadas son las correspondientes a la etapa de  identificación – diseño.

El Método del Marco Lógico (EML) surgió en los inicios de los años setenta  en el seno de la cooperación al desarrollo de los Estados Unidos, en la firma Practical Concepts Inc. (PIC) para la United States Agency for International Development  (USAID).  Es por lo tanto un método contrastado, con cierta trayectoria histórica y un nivel de experiencias acumuladas considerable.

En su versión original el EML consistía esencialmente en un formato de “matriz de planificación” que permitía organizar los diferentes niveles de objetivos y que los relacionaba mediante correspondencias e informaciones lógicas.  Con posterioridad fueron apareciendo en diferentes países europeos nuevas versiones que pudiéramos considerar familias del EML hasta llegar al llamado Enfoque integrado del Marco Lógico, designado por las mismas siglas EML  cuyo propósito principal es contribuir a mejorar la calidad de la gestión de los proyectos de desarrollo, desde sus fases iniciales hasta su conclusión.

Entre los organismos de cooperación bilateral el EML es utilizado actualmente por  las siguientes instituciones: USAID (Estados Unidos), CIDA (Canadá), JICA (Japón), GTZ (Alemania), AECI (España), DDI (Reino Unido), BADC (Bélgica), NORAD (Noruega), SIDA (Suecia), DANIDA (Dinamarca), FINNIDA (Finlandia), INTERCOOPERATION (Suiza), DGCS (Italia), MEF-SAI (Francia), HELLASCO (Graecia), UNIDO (Austria), etc.  En cuanto a las organizaciones de cooperación multilateral que lo aplican puede citarse a la Comisión Europea, PNUD, FAO, BM, BID, y otros.

Una conclusión de lo anterior es que este método constituye actualmente uno de los mas utilizados para gestionar proyectos y que por lo tanto, todos los  interesados en participar activamente en los procesos de desarrollo deben conocer, al menos sus principales características.

Las principales características del método son las siguientes:

1.      El EML constituye, en primer lugar, un método para la toma de decisiones.
2.      El EML mantiene esencialmente un enfoque participativo en el que, de manera especial, se integran las personas y colectivos afectados por la futura intervención de desarrollo. Este componente participativo es quizás el más importante de todo el EML.
3.      El EML es un método relativamente sencillo con una terminología especializada más bien reducida y con procedimientos utilizados fácilmente comprensibles.
4.      El EML es un método secuencial, en el que las discusiones de grupo siguen un orden predeterminado. Constituye un método de pasos encadenados con un sentido definido.
5.      El EML prevé la visualización de los acuerdos alcanzados mediante las discusiones efectuadas en cada uno de los pasos que componen su secuencia.

Se puede resumir diciendo que el EML constituye un método basado en la discusión de grupos, lo más amplios que sea posible, en los que necesariamente deben estar representados los beneficiarios del proyecto. El propósito último de todo ese proceso es lograr un consenso respecto a la intervención a realiza, es decir sobre lo que se quiere hacer y sobre la manera de hacerlo. 

LOS  PASOS  DEL  MÉTODO DEL EML

Ya se conoce que el EML es un método en el que existen pasos predeterminados. Cada uno de esos pasos constituye un eslabón necesario en los debates grupales, donde se abordan las cuestiones que se consideran esenciales para la definición de un proyecto.  Los pasos clásicos del EML son:

1.      Análisis de la participación
2.      Análisis de los problemas
3.      Análisis de los objetivos
4.      Análisis de las alternativas (o estrategias)
5.      Matriz de planificación del proyecto (Matriz de Marco Lógico)

Los cuatro primeros pasos del método forman parte de la fase de identificación del proyecto  y el quinto de los pasos del EML constituye la columna vertebral de este método para el diseño del proyecto.

Por tal motivo, se analizarán los cuatro primeros pasos del método en esta unidad de Identificación, y posteriormente, el quinto paso en la fase propiamente de Diseño.

ANÁLISIS  DE  LA  PARTICIPACIÓN

En este paso se trata de efectuar un diagnóstico acerca de los diferentes agentes sociales implicados en la realidad concreta sobre la que se plantea intervenir y en definir de la manera más precisa posible los beneficiarios del proyecto y al resto de los afectados, positiva o negativamente, por esa intervención.

Es necesario ofrecer un panorama lo más completo posible de la realidad social sobre la que se propone intervenir. Para ello es necesario describir al conjunto de los agentes sociales que forman parte de la misma, poniendo de manifiesto sus problemas específicos, sus intereses  y las relaciones que tienen establecidas entre sí.

Cada realidad  es única y precisa un análisis particular. En principio, hay que afirmar que no pueden existir dos proyectos idénticos, porque no existen dos realidades completamente iguales.

Comenzar la identificación por los beneficiarios o por los problemas constituye un dilema que no se encuentra plenamente resuelto. Sobre esta cuestión hay distintas opiniones. Sin embargo, parece evidente que en la realidad los dos análisis deberán hacerse de una manera más o menos simultánea y que siempre los problemas tendrán que ir vinculados a los grupos concretos que los padecen.